El lanzamiento previsto para el 16 de diciembre del satélite de navegación Michibiki 5 de Japón fue abortado menos de un minuto antes del despegue. Aún no se ha anunciado una nueva fecha de lanzamiento.
Antecedentes: el sistema de satélites cuasi-cenital de Japón (QZSS)
Este satélite forma parte del QZSS, el sistema de navegación regional independiente de Japón. A diferencia de sistemas totalmente globales como el GPS, QZSS se centra en mejorar la precisión y la confiabilidad en la región de Asia y Oceanía. El sistema funciona con GPS, ofreciendo un rendimiento mejorado en áreas donde las señales pueden ser débiles, como ciudades densamente pobladas o terrenos montañosos.
Los detalles de la misión
El Michibiki 5, de 4.800 kilogramos (10.580 libras), estaba programado para lanzarse sobre un cohete H3 desde el Centro Espacial de Tanegashima. Esto habría elevado a cinco el número total de satélites QZSS operativos. El objetivo a largo plazo de Japón es una constelación de 11 satélites para lograr máxima cobertura y redundancia.
Por qué esto es importante
La inversión de Japón en QZSS no se trata sólo de tecnología; es una cuestión de independencia estratégica. Depender únicamente de sistemas de navegación extranjeros crea vulnerabilidades. QZSS permite a Japón mantener el control de la infraestructura crítica, especialmente para sectores como el transporte, la agricultura y la respuesta a desastres. La expansión del sistema a los países vecinos solidifica aún más la influencia regional de Japón.
La historia reciente del cohete H3
Este lanzamiento habría sido el séptimo del cohete H3, el sustituto japonés del retirado H-2A. El H3 tuvo un comienzo difícil: falló en su primera misión en marzo de 2023, lo que provocó la pérdida del satélite. Sin embargo, los lanzamientos posteriores han tenido éxito y demuestran mejoras en el programa. Este último revés es un recordatorio de que incluso los programas espaciales establecidos enfrentan riesgos.
La cancelación del lanzamiento de esta noche pone de relieve los desafíos inherentes a los vuelos espaciales. Si bien los motivos del error siguen sin confirmarse, el retraso pone de relieve la precisión requerida en los lanzamientos de cohetes y la importancia crítica de los controles de seguridad.
El próximo intento de lanzamiento será crucial para mantener el impulso del programa de navegación de Japón y reforzar su posicionamiento regional.
